Opinion

El nuevo gobierno de Alcobendas ha establecido contacto con la Entidad de conservación para mejorar el entorno. Han solicitado inversión para renovar aceras, asfalto y soterrar líneas telefónicas en La Moraleja. También se espera comenzar las obras pendientes en el Paseo de la Marquesa Vda de Aldama. Se recomienda a los vecinos respetar el horario de recogida de basura y recoger los excrementos caninos. Se agradece al equipo de mantenimiento por su esfuerzo en limpiar el alcantarillado antes de la DANA.

Desde que el Partido Popular ganó las elecciones el pasado mes de mayo, hemos tenido claro que Alcobendas nos pide que tomemos acción. Nuestros vecinos quieren una nueva forma de gobernar con ilusión, acción e innovación. Nuevas políticas, que devuelvan el dinamismo a nuestra ciudad y que estén centradas en el ciudadano. Sabíamos que en los primeros 100 días de mandato todos los ojos estaban puestos en nosotros, para que actuáramos con celeridad y pusiéramos en marcha algunas de nuestras promesas electorales.

La novela cumbre de Javier Cercas, Premio Nacional de Narrativa, describe el instante exacto en que Adolfo Suárez y Gutiérrez Mellado permanecen sentados en su escaño mientras las balas de los golpistas derretían el techo del hemiciclo.

Cuando SM El Rey encargó a Alberto Núñez Feijóo la tarea de intentar formar gobierno, Sánchez y toda la heterogénea amalgama de partidos que se alimentan del mismo pesebre salieron a gritar las mismas consignas: pérdida de tiempo, investidura fallida, fracaso…

Perplejidad. Esa es la palabra que mejor encajaría con lo que he sentido tras el bombardeo en redes y medios –como la revista Siete Días- que el PP ha promovido sobre sus logros durante los primeros 100 días en el equipo de Gobierno.

Vivimos en un entorno privilegiado en el que por diferentes motivos decidimos , en su momento , venir a vivir aquí; unos serían por la tranquilidad que se respira , o por la seguridad para nuestras familias , o por el entorno limpio , o por la oferta de colegios o por la oferta deportiva o la gastronómica , etc...

Siempre he defendido que las acciones y proyectos municipales deben ser evaluados no por la afiliación política que los respalda, sino por el impacto positivo que generan en la vida cotidiana de nuestros ciudadanos. En este sentido, me enorgullece enormemente la reciente finalización de la 'Operación Asfalto', impulsada y aprobada durante mi mandato como alcalde de Alcobendas.

No hay conversación en la que no expresemos nuestra preocupación por la situación política. Todos coincidimos en que Pedro Sánchez está dispuesto a hacer, y a hecho, todo por mantenerse en el poder, aun a costa de que el precio a pagar por su supervivencia sea inasumible para España.

El presidente Sánchez quiso que las elecciones del pasado 28/M supusieran el refrendo de su labor de gobierno, y a tal fin dedicó los meses anteriores a aprobar leyes ideológicas como si no hubiera un mañana, a anunciar llamativas medidas con las que pretendía convencer a colectivos que ya están muy convencidos, a colocar a sus colegas en puestos clave desde los que podrían echarle una mano llegado el caso, a regalar protagonismo a sus socios del Frankestein pensando en su futuro, y a prodigarse en mil y un acto distintos por toda España, teniendo que escuchar de gente ingrata, aquello de “que te vote Chapote”

Nuevamente y por octava oleada consecutiva, el balance de criminalidad del Ministerio del interior nos indica que los delitos han aumentado en Alcobendas.

En mayo de 2021, el lema de Isabel Díaz Ayuso era claro y contundente: COMUNISMO O LIBERTAD. La mitad de los alcobendenses la apoyaron. Por cada adhesión que recibió el sanchismo, la Presidenta recibió tres adhesiones en Alcobendas. Un mensaje rotundo que Pedro Sánchez no ha querido escuchar.

Actualmente estamos en época de elecciones, lo que significa un momento de mucho trabajo para la clase política. Los partidos políticos se encuentran muy activos y trabajando intensamente para conseguir el voto que les permita mantenerse en el puesto.

El pasado mes de febrero contraje matrimonio, adquirí un compromiso con una persona a la que amo y deseo seguir amando el resto de mis días. Cuando escuché las palabras que pormenorizan los detalles de dicho sacramento: “…esta es la unión de dos personas que consienten en realizar una comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua”, no pude más que sentir emoción. Era un sentimiento muy parecido al que sentí cuando juré el cargo de alcalde de Alcobendas. Salvando las distancias, por mi municipio siento un profundo respeto, y una fuerte motivación para ayudarla.

Corren tiempos donde predomina la ideología radical, sin espacios de tolerancia, respeto y coherencia. Da igual lo que se diga, para algunos cuanto peor, mejor.