Graffiteros cazados
El servicio de vigilancia del Encinar ha requisado entre 25 y 30 botes de spray de pintura a jóvenes que rondaban la urbanización provistos de mochilas, y que son los verdaderos culpables de un paisaje tan deplorable que afronta sin quererlo una zona elitista que pretende ser imagen de otras urbanizaciones.
También se ha mejorado la iluminación de las zonas verdes y parques, para una mayor visión por la noche en lugares oscuros que se antojaban inhóspitos.
En cuanto a las omnipresentes plazoletas del Encinar cabe señalar que se están realizando proyectos para quitar el césped del interior de éstas, ya que son ante todo un adorno caprichoso que sólo hace incrementar el gasto y uso del agua que tan preciada se pone por estas fechas. Lo que se pretende es en lugar de hierba, sustituirla por mármoles y piedras, convirtiéndose en decoración pero sin despilfarro de agua.
Resaltar que son lógicas medidas en un periodo tan peculiar