Un proyecto que ha sido posible gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de Alcobendas y las Entidades de Conservación de El Soto y La Moraleja y que ha tenido un presupuesto de 600.000 euros. Para el concejal de Seguridad Ciudadana, Luis Cortijo «se ha hecho un esfuerzo importante en esta legislatura en cuanto a la designación de efectivos en la zona; se cumple así con uno de los compromisos electorales dando respuesta a las demandas de los vecinos en cuanto a la seguridad y el control del tráfico»
Este sistema de cámaras está dotado de 15 postes que miden entre 15 y 20 metros de altura y que poseen en su parte superior una cámara de visión de 360º. Un sistema de radio enlace hace posible su conexión con el centro de control de pantallas de la Policía Local.Además, otras 43 cámaras tienen lector OCR. Se trata de un sistema de lector de matrículas y están controladas a través de los programas informáticos de la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Dirección General de la Policía (DGP). Si hubiera, por ejemplo, constancia de la sustracción de un vehículo o de alguna infracción una alarma avisará directamente a la central de la Comisaría de Valdelaparra. Desde allí, los profesionales tomarán las medidas que consideren oportunas. Con este sistema se puede conocer el aforo real de los vehículos que transitan por urbanizaciones lo que permitirá que la policía indique a los usuarios qué otras vías pueden utilizar si ello fuera necesario. Además del control del tráfico el sistema sirve como complemento a la seguridad en la zona.
Garantía de privacidad
Las cámaras han sido colocadas en diferentes puntos de entrada y salida.. Se han instalado teniendo en cuenta las características del terreno, la altura y el desnivel y otras características de la zona sobre todo en La Moraleja, por su propia estructura y se han elegido aquellos puntos donde queda garantizada la nitidez e idoneidad de las imágenes captadas. Se han rechazado, por ejemplo, las zonas sombrías. Algunas han sido instaladas en la parte central de las calles, como la que se encuentra situada en la calle de Bruselas. La privacidad de los vecinos está garantizada porque sólo se mezclan datos de carácter personal en casos especiales, como puede ser una denuncia. Las cámaras situadas cerca de algunos domicilios ofrecen una imagen borrosa del edificio que garantiza la intimidad