Cuatro unidades de bomberos se desplazaron al lugar para apagar el fuego que se originó en la cocina del local, al parecer después de que se produjera un fallo, posiblemente un cortocircuito, en una de las freidoras.
A partir de aquí, se suceden una serie de hechos un tanto caóticos. En primer lugar, los testigos del suceso trasladan una queja referente al tiempo que tardaron los bomberos en acudir a sofocar el incidente. Según cuentan, éstos tardaron más de 20 minutos y lo cierto es que esta tardanza es un tanto incomprensible pues el parque se encuentra situado a no más de 5 minutos en coche. En base a esta critica, según siempre la versión de presentes en el incendio, se suceden otras situaciones "dantescas". Una de éstas, por ejemplo, se vivió en oficinas como la de la agencia de viajes, Nuba o la tienda telas Sirmione, que vieron como el humo subía por el tiro de la chimenea y llegaba hasta los locales en cuestión. No hubó desperfectos pero el intenso olor a humo seguía por la tarde.
Además, la tardanza en la llegada de los bomberos provocó una situación de caos en la que el susto se apoderó del personal presente y la gente se agolpó en la calle, esperando la llegada de los bomberos. El aterrizaje de los "apagafuegos" en La Plaza no pudo ser peor. Desembarcaron sin poder meter sus coches en La Plaza. No cabían. Y este hecho, provocó un ligero retraso en apagar el desguisado. Por mucho glamour que haya y tiene La Plaza, este hecho no es óbice ni justifica que los camiones de bomberos tengan un acceso restringido a La Plaza para apagar un fuego. No pueden pasar. No caben.
El relato de este suceso continuó con el cierre de los restaurantes, oficinas y cualquier uso que se da en esta localización. De acuerdo a fuentes de Emergencias 112, no se han producido ni heridos ni intoxicados y cinco minutos después de llegar al lugar, los bomberos dieron por controlado el fuego ¿Versión oficial?