Alunizaje en una joyería del distrito Chamartín

A Pedro Carrera, dueño de una joyería en la Plaza de la República Dominicana, los delincuentes no le dejan en paz. Le han robado 10 veces desde que abrió su negocio hace casi 20 años. Ha sufrido atracos a mano armada, hurtos, robos nocturnos... El último, el pasado sábado al mediodía cuando unos ladrones empotraron un BMW robado contra el escaparate de su establecimiento. Rompieron las lunas y le desvalijaron las vitrinas de relojes TAG Heur, valorados algunos en 9.000 euros, cadenas, collares y anillos de oro. Pedro trató de enfrentarse a los aluniceros e intentó abrir la puerta para espantarles pero sacaron varias mazas y golpearon la puerta para amedrentarlo.

Todo ocurrió a las 12.00 del mediodía. "En la tienda había tres clientas y de repente vimos como un BMW invadía la acera marcha atrás. Luego tomó impulso y empotraron el coche contra el escaparate", cuenta el joyero. "Rompieron la luna delantera y dos de los ocupantes se bajaron con mazas. Metieron en sendas bolsas relojes de TAG Heuer de la gama más alta, joyas, collares, anillos y otras piezas de oro que había en las vitrinas. Yo intenté retirar uno de los expositores de joyas desde dentro de la tienda y traté de salir a por ellos, pero uno cogió una maza y empezó a golpear la puerta de cristal contra mí", continúa.

En apenas dos minutos los ladrones huyeron a toda velocidad con el mismo coche. "Eran tres, iban forrados con cazadoras y encapuchados y hablaban castellano. La Policía cree que saben quienes son", señala. Incluso uno de ellos llevaba gafas de nieve para no ser reconocido. "Lo peor de todo es que los van a detener pronto y volverán a delinquir de inmediato. Esto ya no hay quien lo soporte», lamenta Pedro.

Además, el fin de semana se produjo otro robo en la caja fuerte de un taller de joyería de Móstoles y un intento de butrón en una joyería de la Cuesta de Santo Domingo. En este último caso fueron detenidos dos de los cacos. Asimismo, la Policía ha detenido a una banda de butroneros acusada de robar en la capital en tres joyerías, una oficina de correos y una administración de lotería.