Ganó Rajoy. No por mucho, pero sí a los puntos y con claridad. Puede ser que la primera parte del debate quedara en tablas. Equidad tal vez decantada un pelín hacia el candidato del PSOE. Pero no por sus armas y dialéctica, sino por la sorpresa que causó Rubalcaba en su posicionamiento y saber estar. A partir de aquí, nada de nada. Rajoy empezó a golpear sin piedad a su rival esgrimiendo datos sin discusión. En España hay cinco millones de parados y esta realidad es la causa de todos nuestros lastres. El presente es un dilema, ahora tenemos que elegir el futuro. Aquí el candidato del PP tuvo y tendrá poca defensa del contrario. Rubalcaba no quiso remar por estos caminos. Cambiaba de tema, le echó la culpa de la crisis a Estados Unidos , a Grecia, pero nada de la responsabilidad de su Gobierno. En España gobierna el PSOE desde 2004, que nadie lo olvide. Puede ser que Rajoy aquí no fuera contundente. Muchos piensan que ayer tenía todo a su favor para avasallar a Rubalcaba.
Otros dicen que Mariano y el PP no tenían ese objetivo, sino mantener un discurso basado en los irrefutables datos. Salió a colación nuestra deuda, la poca confianza que tiene nuestro país en el exterior, la congelación de las pensiones, la reducción del salario de los funcionarios o la mayor reducción de la prestaciones sociales hecha en nuestra corta democracia. Todo esto ha sucedido bajo el paraguas socialista. Ante todo esto, la única opción de Pérez Rubalcaba era empantanar el debate. Por momentos lo consiguió, pero cuando no lo lograba los datos abrumaban al socialista. Rajoy hizo dos anuncios importantes: austeridad plena a las administraciones públicas y sanción a los malos gestores. Rubalcaba ofreció imponer un impuesto de transacción a las operaciones bancarias y otro a las rentas más altas. La sensación de la totalidad de los analistas y medios de comunicación es que Rajoy gano con suficiencia. Parecía el Presidente del Gobierno y no el líder de la oposición. Todo el mundo lo da por hecho: va a ser el próximo presidente del Gobierno de España.