La Eurocopa de Polonia y Ucrania del verano de 2012 provoca, de entrada, la compresión del calendario de la próxima temporada, que debido a ello echará a andar el día 18 de agosto. Para más inri, en España existe cierta dificultad añadida para la Federación a la hora de poner fechas y horarios, algo que se puede ejemplificar con la final de Copa del Rey de 2010 entre Sevilla y Atlético de Madrid que se fijó una semana antes de disputarse --La RFEF se queda sin fechas--, o en el clásico Barça-Madrid que se terminó disputando en lunes --El Barça-Madrid se jugará el lunes 29--.
Así, el día 11 de diciembre de 2011, el Real Madrid, según marca el calendario, recibirá en partido de Liga al F.C. Barcelona en el Santiago Bernabéu, pero es una fecha que queda en el aire porque el Barça disputa solo cuatro días después el Mundialito de Clubes en Tokio. Un nuevo clásico, por tanto, ha empezado a jugarse ya por el cambio de la fecha del partido.
Además, otra complicación se da en el partido de vuelta de la Supercopa de España que se disputará el día 17 de agosto, miércoles, en el Camp Nou, puesto que la hora de inicio del choque quedará fijada para las 23 horas. De este modo, si se diera un empate entre la ida y la vuelta, y el encuentro se va a la prórroga y los penaltis, el pitido final podría llegar al rededor de la 1.30 de la madrugada. Según el diario AS --El Barça-Real de Supercopa se juega a las 23:00 horas.
