Una docena de medios esperaban ayer a Neymar en el aeropuerto de Sao Paulo para despedirlo. Se fue a Buenos Aires junto a Ganso y Elano para incorporarse a la canarinha con un nuevo reto en mente: la Copa América. AS quiso captar alguna frase del crack. Su afirmación fue rotunda: "Quiero ser el mejor del mundo. ¿Con el Madrid?, preguntamos. "No lo sé. Mi futuro ya se verá...".
Neymar llegó con buena cara, a pesar de toda la noche de celebración. El acoso que sufrió en la terminal por aficionados y Prensa fue brutal. Y entre tanto barullo surgió una imagen que vale su peso en oro. Un niño con la camiseta del Madrid se acercó. Neymar no lo dudó. Posó con él. La noche anterior fue protagonista de las celebraciones. El vestuario del Santos era un hervidero de gente. La puerta está entreabierta. Había periodistas mezclados con aficionados y familiares y ninguna organización. Junto a la puerta el padre, la madre y la hermana de Neymar le esperan junto a Duda (su inseparable asesor) y Neto, del Santos (artífice de que se quedara cuando el Chelsea lo quería).
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