La bandera independentista ondea en un edificio en el centro de la ciudad, alrededor del cual se han congregado cientos de personas coreando "ésta es nuestra revolución". En las calles se contemplan múltiples vehículos quemados y edificios llenos de agujeros de bala. Testigos de los choques entre los hombres de Gadafi y los rebeldes apuntan a más de media docena de muertos en la batalla de Zauiya. A los rebeldes sólo les queda conquistar las localidades clave de Sirte y Trípoli, donde Muamar Gadafi sólo controla ya una pequeña parte. Respecto al resto del país, los hombres del dictador se encuentran ya en poco menos del 15% del territorio libio.