Carrefour, un desastre

Cuando voy a introducir la compra en el maletero tengo todavía más sorpresas. No habían pasado la aspiradora, tampoco habían quitado las alfombrillas, los ceniceros estaban llenos de colillas, etc.
Me fui al encargado a reclamar, y me dijo que si quería pasar nuevamente el coche tenía un suplemento de diez euros más. Me sentí con tal impotencia, que no sabía qué hacer ante un individuo, por llamarle de alguna manera, con muy malos modos y poca educación.
Le comenté que el Lavado de Aguilera Hnos, el que está situado en la salida de Alcobendas a la carretera de Barajas, cobraban nueve euros y dejaban el coche como una patena, incluido el interior. Tuvo una contestación muy grosera: ¡Pues llévelo allí!
Le dije que le iba a denunciar y me dijo que le daba igual. Insisto, un grosero y mal educado.
Que sirva esta carta de aviso para que los que la lean sepan como actúan en Carrefour. No entiendo que una empresa como esta tenga un personal de esta catadura. Si todos los empleados tienen este nivel, apaga y vámonos.