Agresión grabada
El niño, llamado Miguel y apodado ‘cara de tomate’, fue grabado el 26 junio de 2006 por otros alumnos de su clase durante el recreo, cuando le propinaban con la mano y con un estuche blando en la cabeza, la nuca, las piernas y la espalda. Los responsables del colegio y el entonces director, Rene Portenier, se sentaron el pasado 21 de octubre en el banquillo de los acusados en el juicio de faltas, a puerta cerrada, que ha celebrado el Juzgado de Instrucción número 1 de Alcobendas contra ellos como responsables civiles de los hechos.
Exploración del menor
A la salida de los juzgados, Fernando Sacristán, padre del niño señaló a los periodistas que tanto los responsables del centro como el que fuera su director “habían negado los hechos”.
A Sacristán le dan la razón el informe del Defensor del Menor y el de la psicóloga que trató a Miguel después de abandonar el centro. La polémica surge porque no se tuvieron en cuenta estos hechos en la vista.
Además, añadió que ante la negativa de lo sucedido por parte de la psicóloga del colegio, había pedido una exploración del menor por parte de otra psicóloga ajena al centro educativo y demostrar lo que, según él, ha sufrido su hijo. Esta “exploración” es una facultad potestativa de la juez que decidirá en próximas fechas