oficiales del Ferrocarril y su sistema tuvo tanto éxito que para Railroad Brotherhoods (fraternidad del ferrocarril) y el público en general, el «Railroad Standard» fue y sigue siendo sinónimo de la más alta calidad.
Las especificaciones de Webb C. Ball dieron su aspecto inconfundible a los antiguos relojes de bolsillo BALL, que hoy rememoramos en el nuevo Trainmaster Cannonball. Cada detalle, desde la caja de 43 mm a la corona de perfectas proporciones de estilo «retro», ha sido elaborado según los más altos estándares de estética y funcionalidad. Los llamativos números arábigos de diseño clásico contrastan con la esfera blanca de esmalte y las agujas azules con forma de espada. Como detalle insólito en el diseño atemporal del reloj, el número «7» está formado por «BALL & Co.»
Otra de las características que evoca la herencia ferroviaria del reloj, es la pequeña sub-esfera interior del segundero, realizada en bajo relieve y situada en una posición poco habitual, a las 3h. Los empleados del ferrocarril solían usar relojes de bolsillo con caja saboneta y, por ello, la pequeña esfera de los segundos estaba dispuesta en las 3, en lugar de en las 6, como es habitual.
Los diseñadores han ido un paso más allá, modificando el mecanismo y transformándolo en un cronógrafo de 45 minutos, en lugar de 30 minutos. Se han añadido rubíes para asegurar la marcha suave y reducir la fricción entre las superficies, el resultado es una compleja maquinaria de 49 rubíes. Comparado a los movimientos más comunes de 17 rubíes como mínimo, este calibre especial ha necesitado una intensa dedicación y dominio del arte relojero en el proceso de creación.
Además, todos los relojes actuales de BALL Watch están equipados con los microtubos de gas patentados que garantizan una sorprendente legibilidad nocturna. En el Trainmaster Cannonball se han utilizado 15 de estos tubos. El cristal con lupa que cubre la ventanilla de la fecha en las 12 h, permite la lectura de la fecha de forma rápida y cómoda.