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LEISHMANIOSIS CANINA

Miércoles 04 de junio de 2014
Todos los que tenemos animales de compañía, y sobre todo perros, hemos oído hablar sobre la "famosa enfermedad del mosquito", ya que es una enfermedad muy frecuente en nuestra región.

La Leishmaniosis canina es una enfermedad parasitaria causada por el protozoo parásito "Leishmania infantum", en la que actúan como vectores los mosquitos "flebótomos".Se localiza en España principalmente en la costa mediterránea, Valle del Ebro, Andalucía y zona centro. La época de riesgo comienza con el calor, desde la primavera hasta el comienzo del otoño. Existe mayor riesgo de contagio en zonas rurales y peri urbanas, donde hay mas zonas ajardinadas y con más humedad en la zona Norte de Madrid existe una alta prevalencia de la enfermedad).

La Leishmania se transmite únicamente a través de un mosquito llamado "flebótomo", solamente las hembras de estos mosquitos transmiten la enfermedad, cuando una hembra pica a un perro infectado toma parásitos de la sangre de la piel del perro y tras un periodo de incubación de 4 a 20 días la hembra del mosquito vuelve a picar a otro perro inoculando los parásitos en su forma infectiva a través de una lesión dérmica denominada "chancro de inoculación", los parásitos se dispersaran por la sangre a otros órganos internos, además se encuentran en la medula ósea y articulaciones.
El hábito del mosquito es picar al anochecer y al atardecer. El periodo de incubación de la enfermedad varia entre 3 y 18 meses, y puede permanecer en latencia hasta 6 años. Tras la picadura del mosquito se produce una intensa reacción inmune, según el tipo de respuesta del animal desarrollara la enfermedad o permanecerá asintomático, esta resistencia probablemente está determinada genéticamente.  

La sintomatología del perro es muy variada, zonas sin pelo y con intensa caspa, úlceras recurrentes en la piel, hemorragias nasales, aumento de tamaño de los ganglios externos, cojeras intermitentes, diarreas crónicas, lesiones inflamatorias oculares, anorexia, perdida de peso, fiebre, depresión... Importante recordar que un perro que no presenta síntoma alguno puede estar incubando la enfermedad.
Para el diagnóstico lo más cómodo y sencillo es realizar un análisis de sangre que detecta la presencia de anticuerpos circulantes de Leishmania, existen otras pruebas diagnósticas como la citología de ganglios o punción de la medula ósea para visualizar directamente al parásito.

El objetivo del tratamiento no es curar la Leishmaniosis, sino suprimir los síntomas y que el animal permanezca clínicamente sano. La efectividad del tratamiento va a estar condicionada a la fase en la que se tome la enfermedad y al estado del perro. Los perros enfermos deben ser controlados periódicamente con análisis sanguíneos y tratados de nuevo si hay indicios de recaídas
Para la prevención de la enfermedad por desgracia no se dispone de ninguna vacuna efectiva, los veterinarios recomendamos tratar de forma mensual con antiparasitarios externos disponibles en spray, pipetas o en collar, estos productos repelen la picadura del mosquito, un mosquito que no pica no transmite la Leishmaniosis. Se recomienda no dejar a los perros dormir fuera de la casa en los meses de Mayo a Octubre o la utilización de mosquiteras en la zona de descanso si ha de dormir en el exterior. Realizar un chequeo sanguíneo anual ( de Octubre a Diciembre ) para en caso de haberse producido el contagio actuar de manera temprana.

La Leishmania infantum también contagia al hombre pero es prácticamente imposible que una persona sana pueda desarrollar los síntomas de la enfermedad, solo la desarrollan las personas con su función inmunitaria disminuida (enfermos de SIDA, trasplantados...)