Según informan desde el Ayuntamiento, las acometidas arrancaron el pasado mes de julio y las diferentes labores han servido para realizar una serie de trabajos de adecuación centrados en mejorar la accesibilidad al cementerio con especial énfasis en la accesibilidad a las fosas y regularizando el firme y evacuando las aguas de lluvia de una manera ordenada.
Con este proyecto se cumplimenta demanda vecinal puesta encima de la mesa del Consistorio hace tiempo. Los residentes pedían que se adoptarán estas medidas ante las dificultades de paso originadas por los numerosos objetos que rodeaban las tumbas y por el estado irregular de las calles.
Aprovechando la coyuntura, también se ha mejorado el espacio que rodea al cementerio además de elevar en un metro el muro perimetral de su cerramiento. Así mismo, se han abierto alcorques para facilitar el correcto crecimiento de los árboles que adornan los espacios ajardinados. Las obras han contado con un presupuesto aproximado de 229.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses y medio.