La entidad se plantea consultar a los vecinos mediante diversas convocatorias
Los vecinos tendrán la última palabra
Miércoles 04 de junio de 2014
Más allá de los dimes y diretes respecto al posible aterrizaje del parquímetro en el Soto, la polémica está servida entre partidarios y detractores.
En un lado, encontramos a los que apoyan semejante iniciativa porque sus calles son invadidas `por coches "foráneos" y piden medidas. Por el otro lado, están los que residen en calles que no están afectadas por este "virus del aparcamiento". Estos últimos no entienden por qué tiene que implantarse en toda la urbe y no se hace en las calles afectadas.
Ahora que se acerca la Asamblea General ordinaria que va a celebrar la entidad de conservación del Soto en el próximo mes de abril, la crisis económica y sus consecuencias han planteado una nueva circunstancia que hace solo cinco meses era impensable.
En un lado, encontramos a los que apoyan semejante iniciativa porque sus calles son invadidas `por coches "foráneos" y piden medidas. Por el otro lado, están los que residen en calles que no están afectadas por este "virus del aparcamiento". Estos últimos no entienden por qué tiene que implantarse en toda la urbe y no se hace en las calles afectadas.
Esta nueva conyuntura está provocando que, más allá de los horarios en los que arranca y termina el desarrollo de la actividad escolar, los problemas de plazas de aparcamiento que determinadas vías del Soto padecían, parece que han remitido un poco.
En un principio y referente a este asunto, el consejo de la entidad de coservación ha iniciado, hace tiempo, el traslados de información de este posible proyecto al mayor número de vecinos. Con tal fin, la entidad plantea poner en funcionamiento una serie de herramientas para tratar de pulsar la opinión vecinal. Huelga reseñar que contactar con los residentes no es fácil con el mecanismo habitual pues los vecinos están representados por los presidentes de las comunidades y en muchos casos, por administradores elegidos por la propiedad.
Este hecho no es baladí, ya que son más veces que menos, se constata en las asambleas, las veces que estos responsables, por la razón que sea, no son capaces de trasladar las sugerencias a los residentes. por este motivo, la entidad estudia convocar a los vecinos para que voten. No saben si serán uno o dos días. Veremos que pasa. Y más, si prosigue este descenso de ocupación de las plazas que los trabajadores de empresas de Arroyo de la Vega solían venir haciendo.
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