Las instalaciones del colegio San Patricio albergaron una de las Asambleas Generales Ordinarias más concurridas que se recuerdan en los últimos años. La principal causa de este quorum es que dentro de los puntos del orden del día facilitados por la entidad de conservación del Soto se encontraba la posible aprobación de la utilización del Servicio de Estacionamiento Regulado en las vías del arrabal. Este hecho no es baladí, pues días anteriores al cónclave vecinal se presumía un arduo debate por este asunto, y lo cierto es que las previsiones se cumplieron. Eso sí, la gran mayoría de los puntos de vista oscilaron hacia la misma dirección: Rechazo y más que rechazo a los "temidos" parquímetros.
Prefieren esperar
Acudieron a la cita casi un centenar de residentes y de entre todos ninguno dijo algo a favor de utilizar este sistema. De hecho, una de las conclusiones sacadas de la Asamblea es que una mayoría de los vecinos prefiere esperar el tiempo que haga falta y aguantar a que la Comunidad de Madrid realice el aparcamiento que ha prometido en la calle Nardo. Entre este parking y las plazas del "subterráneo" de debajo de las pistas deportivas detrás de Diversia, se llegaría a las mil plazas. Suficiente para los vecinos. O eso decían. Pero el aparcamiento de las pistas deportivas de detrás de Diversia será privado y tal será su gestión. A estas y otras cuestiones contestó tanto el alcalde de Alcobendas como la concejala del distrito, Marife Palacio. Además, entre el público se encontraba José Félix Gómez, Consejero Delegado de Seguridad Ciudadana.
Tarjeta de Residentes
Asimismo, otras voces se alzaron para protestar por el pago de una tarjeta de residentes. “Si ya pagamos nuestro impuesto de circulación además de nuestra tasa de garajes, ¿por qué ahora tenemos que abonar una tarjeta de residentes?". Querían cobrarles 33 euros.