ACTUALIDAD

"News of the world" cierra por espionaje

Escándalo de las escuchas telefónicas

Miércoles 04 de junio de 2014
Rupert Murdoch, el magnate de los medios de comunicación, anunció ayer el cierre del «News of the World». Después de 168 años, el domingo editará su último número.

Se trata del fin de una era, un desenlace inesperado que no hace otra cosa que dar aún más protagonismo al escándalo de mala praxis que durante años viene acechando al dominical. Desde 2006, Scotland Yard investigaba las supuestas escuchas ilegales que los reporteros utilizaban para obtener información para sus suculentas exclusivas. Entre la lista de afectados figuraban famosos y miembros de la Familia Real británica, pero esta semana la historia dio un cambio de rumbo cuando se hizo público que entre los teléfonos pinchados también se encontraban familiares de las víctimas del atentado del 7-J, los padres de Holly Wells y Jessica Chapman, dos menores secuestradas y asesinadas en 2002, e incluso viudas de soldados fallecidos en Irak y Afganistán. En algunos casos, la misma Policía habría podido estar involucrada al recibir dinero a cambio de dar información a los periodistas sobre las historias más escabrosas.


David Cameron anunció el miércoles una investigación oficial al margen de las pesquisas policiales y ayer volvió a matizar su compromiso por esclarecer hasta el final todo el asunto.
«News of the World» tenía una tirada de 2,66 millones de ejemplares y sólo con publicidad ganaba una media de 660.000 libras cada fin de semana. Pero Mur-doch no tenía muchas opciones de juego. Si el australiano no hubiera tomado ayer la decisión, el dominical se habría caído por su propio peso, ya que los anunciantes habían planeado un boicot y muchos distribuidores habían tomado la decisión de no repartirlo en sus zonas. Y es que la sociedad británica está realmente conmocionada después de saber el perfil de las nuevas víctimas. En los 11.000 documentos confiscados al investigador privado que realizó las escuchas ilegales figuran los teléfonos de más de 4.000 personas. Para lavarse las manos, el domingo el tabloide saldrá sin publicidad y destinará los ingresos a causas benéficas.
Su cierre supone un punto y aparte en la historia del periodismo británico. Y también en la política. El dominical, al fin y al cabo, siempre ha tenido las llaves de Downing Street. Candidato que apoyaba en su portada, candidato que se mudaba al número 10. Es, por tanto, muy dudoso que el magnate australiano vaya a deshacerse sin más de su gallina de los huevos de oro. La compra de la cabecera en 1969 fue la responsable de la fortuna que le permitió construir el imperio de News Internacional, un grupo al que pertenece también «The Times» y al que quería incluir por completo la televisión British Sky Broadcasting (BSkyB).


Noticias relacionadas