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Dos comidas, una botella de agua y 30 galletas

Así "sobreviven" los trabajadores de Fukushima

Miércoles 04 de junio de 2014
Dos comidas al día, 0 lujos, dos austeras comidas es todo lo que se llevan a la boca los 400 trabajadores de la central nuclear de Fukushima.

Una bola de arroz seco, un zumo, una botella de agua y 30 galletas es toda la alimentación que los 400 trabajadores que se encuentran en la central de Fukushima reciben al día. No se quejan ni protestan, aceptan las condiciones extremas en las que se encuentran con el único objetivo de controlar una crisis nuclear cada vez más complicada. A las 06.00 horas de la mañana cada uno de los empleados de Tepco y de los demás trabajadores se despiertan y desayunan las 30 galletas y el zumo de 18 centilitros que les dan. En ese momento comienza su dura tarea, según Kazuma Yokota un miembro de la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón.
Tras el desayuno los trabajadores se desplazan a sus respectivas tareas en los distintos lugares de la dañada central nuclear. No será hasta la noche cuando vuelvan a recibir comida. No hay almuerzo ni descanso. Hasta el pasado 22 de marzo se les entregaba por día una botella de 1,5 litros de agua. Un día después y tras recibir más suministros se les comenzó a dar una botella más por persona hasta que las existencias se acabaran. Cuando el sol se empieza a ocultar, alrededor de las 17.00 horas, regresan a los edificios donde se alojan, los pasillos y salas de conferencia, dentro de las instalaciones de la planta nuclear.
La cena también es una cuestión de supervivencia. Una bola de arroz seco y una lata de pollo o pescado en conserva para cada uno. En un cuenco con agua hervida echan la bola Magic Rice y esperan unos 15 minutos para comérselo. Según Yokota, el silencio es sepulcral durante estos momentos de tensa calma. Nadie habla, ni protesta. Es lo que hay.


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