El director Sidney Lumet, artífice de grandes clásicos como 12 hombres sin piedad, ha fallecido a los 86 años como consecuencia de un linfoma. "Mientras que el objetivo de todas las películas es entretener, la clase de cine en la que yo creo va un paso más allá. Pretende que el espectador analice uno u otro aspecto de su propia conciencia, que estimule la mente y el pensamiento", escribió el director, según recuerda el diario The New York Times, medio al que la hijastra del realizador ha confirmado la noticia de su muerte.
Sidney Lumet nació en Filadelfia en 1924 pero su familia se mudó a Nueva York cuando él era sólo un bebé y, desde entonces, esta ciudad marcaría su vida y su cine. Empezó dirigiendo en el circuito de Off Broadway hasta que un día la CBS se fijó en él y le pidió que se hiciera cargo de la serie de televisión Danger. Después de una exitosa carrera en televisión dio el salto al cine, donde saltó realmente a la fama. Lumet nunca se dejó seducir por el glamour y los cantos de sirena de Hollywood y prefirió quedarse y rodar en las calles de Nueva York, donde grabó títulos como Una tarde de perros, con Al Pacino, o Network, un mundo implacable. Otros títulos reconocibles de su filmografía son Asesinato en el Orient Express o Antes que el diablo sepa que has muerto.
Estuvo nominado cuatro veces al Oscar como mejor director, pero nunca consiguió la estatuilla. Sólo en 2005 le dieron un premio honorífico, que fue calificado por la prensa como "un premio de consolación". "Quería un Oscar, creo que merecía al menos uno", confesó Lumet.
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