La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por la victima, quien manifestada haber contactado con una mujer a través de una conocida red social que se identificaba como trabajadora de una institución oficial de un municipio de Madrid. Ésta se ofrecía para la recogida y posterior transporte de diversos productos para los afectados por la DANA.
La denunciante quedó con ella, quien se presentó acompañada de otra mujer, manifestando ser también trabajadora de la misma institución, en un conocido establecimiento comercial de dicha localidad para realizar la compra de artículos de primera necesidad. Tras hacerles entrega de una compra valorada en casi 600 euros para su posterior reparto entre los afectados, les exigió como condición, que aportase pruebas de la entrega de dichos artículos.
La estafada, al no tener más noticias de ellas con el paso de los días, intentó localizarlas a través de los municipios en los que manifestaron trabajar, resultando que no tenían a ninguna trabajadora con los datos aportados.
Tras arduas investigaciones, los agentes lograron identificar a ambas mujeres procediendo a su detención, pasando posteriormente a disposición judicial.